En primer lugar, debemos tener en cuenta que no todos los adolescentes necesitan ayuda de un psicólogo.
Aunque a veces pensemos que su comportamiento no es habitual, debemos dejar un margen.
Ahora bien, si un adolescente está experimentando uno o más de los síntomas que te vamos a indicar, puede ser necesario acudir a terapia con un especialista que le ayudará a gestionar todos sus problemas o miedos.
Algunos de los signos de alarma más habituales son:
Si el rendimiento del menor ha disminuido considerablemente de la noche a la mañana, significa que existe una causa que debe ser tratada.
Si la persona a la que quieres ayudar experimenta cambios en los patrones del sueño y no es capaz de descansar de manera natural, puede ser un signo de un problema subyacente.
Aun así, debemos tener en cuenta que las dificultades para dormir pueden darse de manera ocasional sin que deba preocuparnos.
Únicamente, si esa dificultad para dormir se extiende en el tiempo, se tendrá que evaluar. Por tanto, habrá que buscar una causa emocional.
Trastornos de la conducta alimentaria
Los trastornos de la conducta alimentaria, también denominados TCA, son unos de los más extendidos, puesto que llegan a afectar hasta al 5 % de los jóvenes.
De hecho, se trata de la tercera enfermedad crónica más común entre los adolescentes.
Los problemas con la alimentación deben ser tratados de inmediato en cuanto se conozcan, ya que suponen un gran peligro para los jóvenes. En este caso los 2 trastornos más frecuentes son:
En ocasiones, hasta se pueden dar ambos trastornos de manera simultánea. Estos desórdenes alimenticios suelen ser causados por problemas de baja autoestima y distorsiones cognitivas.
Si no se tratan con celeridad, pueden causar daños irreversibles en los jóvenes.
En esta época de la vida, las relaciones son unas de las cosas más importantes para los adolescentes.
La vida social es prácticamente prioritaria para la mayor parte de ellos.
Sin embargo, la falta de habilidades sociales, la timidez extrema o la ansiedad social puede convertir cualquier reunión en un auténtico suplicio.
Por eso, conviene hacer una terapia profunda para que el adolescente pueda relacionarse de la mejor manera posible
Los cambios de humor puntuales en los adolescentes son muy normales. A nivel biológico, las hormonas pueden causar modificaciones de conducta de manera usual, pero todo debe tener un límite.
Por otra parte, en esta época se realiza una transformación en la que se empieza a tener identidad y valores propios. Esto, puede provocar ciertos cambios.
Sin embargo, cuando la situación se vuelve insostenible y esa conducta va acompañada de agresividad, entonces se debe acudir a un psicólogo especializado en adolescentes para ayudarle a gestionar su comportamiento.
La impulsividad es normal, pero se debe poder controlar.
La depresión también es un trastorno bastante común. Los estudios indican que en España, el 15 % de los adolescentes cuentan con signos de depresión moderada y grave.
La tristeza extrema, la frustración y hasta pensamientos suicidas son algunos de los síntomas que pueden sufrir.
Por supuesto, en cuanto se detecta un cambio de comportamiento radical, se necesita hacer una evaluación para poder diagnosticarlo y poner el mejor tratamiento de psicoterapia posible.
Aparte de los problemas indicados, los adolescentes pueden necesitar ayuda en otros muchos casos como el consumo de estupefacientes, problemas familiares o cualquier barrera que le impida llevar una vida normal acorde a su edad.
Todo esto puede ser atendido de forma no presencial, con el psicólogo online para adolescentes.